Básicamente existen dos opciones distintas al elaborar un humidor:
- Según la densidad media de la fibra (DMF), el interior está recubierto con enchapado de madera de cedro español y el exterior con otro enchapado de madera dura como cerezo.
- El interior del humidor fabricado en madera sólida y está recubierto con el cedro español (a veces es posible que el humidor sea de madera de cedro sólida sin ningún tipo de recubrimiento interior).
En contra de lo que se cree normalmente, los humidores de madera sólida no siempre son superiores a los de madera enchapada. Los humidores de madera enchapada suelen tener una elaboración más complicada que sobrepasa el precio más elevado de los humidores de madera sólida.
Debido a que la humedad dentro de un humidor es mucho mayor a la del exterior, la madera interna se expande y tensa las paredes internas del humidor.
En este caso, los humidores enchapados tienen la ventaja de que la DMF se expande menos con el aumento de la humedad. Así, se desarrollan menos tensiones en el interior del humidor -que podrían causar grietas y deformaciones en el humidor. Otra ventaja de este tipo de humidores es que se puede aplicar mejor el lacado brillante que en los de madera sólida.
Los humidores de madera de cedro español sólida son más propensos a sufrir abolladuras y daños porque la madera es muy suave. Como se dijo anteriormente, la suavidad de este tipo de madera limita un poco el brillo y la duración del lacado externo. Es por esta razón que ha prevalecido la fabricación de humidores DMF sobre los de madera sólida.