Antes de que se envíen los cigarros premium a las tiendas especializadas, se dejan madurar por unos seis meses en las fábricas o en compartimientos climatizados en los distribuidores. Debido a la creciente demanda de cigarros en los últimos años, no siempre se respeta este período. Es por ello que se recomienda almacenar los cigarros luego de su compra por unos tres o seis meses en el humidificador para permitir que los cigaros desarrollen un sabor más uniforme y balanceado.
Algunos cigarros premium desarrollan un sabor particularmente exquisito luego de varios años de almacenamiento. En cualquier caso, la duración de este almacenamiento depende de las preferencias de cada cual. Se recomienda comparar los sabores según distintos períodos de almacenamiento para determinar el tiempo preciso de almacenamiento de una marca en particular.