Los cigarros pueden almacenarse en un humidor por un período de tiempo indefinido, siempre y cuando se mantenga la humedad relativa entre 65% y 75% y se airee periodicamente. Los puros de alta calidad desarrollan un sabor especial después de estar almacenados por un largo período de tiempo. Por ejemplo, en Gran Bretaña es costumbre almacenar los cigarros para acentuar el sabor a tabaco.